lunes, octubre 24, 2005

refugio

La nación como algo imaginado, idea traída de otras tierras para probar suerte aquí, y ver que tan bueno resulta el experimento.
Darle a todos los distintos pueblos, una barnizada de nacionalidad, y provocar los mismos dolores en todos, para que respondan al mismo estímulo y de la misma forma.
Civilizarlos con programas que, para los europeos funcionaron, introducirles a Foucault, Descartes, Platón, etc. Para poder “sacarlos” de esa “inmundicia” y contarlos como seres “civilizados” y así poder hacer negocios con “hombres” no con bestias que no tienen razón de ser ni de existir.
Nos dan un himno que al escucharlo debemos sentir orgullo por nuestro pasado “común”, una bandera que representa a los que nos “dieron patria” que, aunque ya era nuestra, desde hace siglos, ellos dicen que nos la dieron.
Pero ¿ Porqué a unos si y a otros no?. Deberíamos preguntarnos, cuándo se sienten así los mexicanos, orgullosos de su patria y se sus símbolos?.

Pero resulta que la dichosa globalización que existe ya desde hace mucho (Colón, los vikingos), ahora no distingue ni fronteras ni nacionalidad y lo cambia todo.
Pero y el gobierno qué papel desempeña en la educación y a qué le tira al formar los programas educativos??
Iremos o estamos de verdad construyéndonos como ciudadanos hacia la modernidad?

Sería posible que el gobierno invente sus propios héroes de acuerdo a sus necesidades y en base a lo escrito, formar personas??.
La verdad ahora no recuerdo el autor, así que con perdón de él diré la siguiente cita: “ Las sociedades latinoamericanas estuvieron inmersas en una gran empresa; la de construir naciones independientes de las metrópolis”.
La nación es un fenómeno indisolublemente unido a los procesos que llegan desde occidente, es decir, no podemos separar el concepto de nación sin referirnos al origen mismo de dicho concepto.
El estado es el que organiza la instrucción del pueblo que tiene a su mando, aún a pesar de que el pueblo es el que lo llevó al poder.
Pero a la hora de formar una nación, qué cosas debemos de tomar de la anterior y de la nueva?
Popkewitz, considera a la escuela como una práctica que construye imaginarios nacionales, cómo conseguir que los niños se vean como ciudadanos, en qué momento ocurrirá ese clic en que ellos mismos se vean reflejados en esas construcciones del estado.
Todo esto lo único que consigue, son guerras intestinas, por tratar de definir el camino a seguir para gobernar de la mejor forma desde varios puntos de vista distintos, además de que no estará libre de intervenciones extranjeras, que en su momento lo mejor que se le podría obtener es que los nuevos ciudadanos toman conciencia del lugar al que pertenecen y existe el otro, el diferente.
Aunque para ser ciudadano, tendríamos que ser como los franceses, propietarios, y saber leer y escribir.
No sólo de leyes formuladas y promulgadas, el hombre será ciudadano de bien como lo requería la república, hay que hacerse cargo de su ilustración.Ahí es donde los preparados, tendrían un gran campo para realizar todos los procesos de aprendizaje.